Cuando la suprema justicia hace
vomitar al hombre honrado al que supuestamente debe proteger, parece difícil
sostener que cumple su función de introducir paz y orden en la sociedad.
Albert Camus
Hoy, la náusea recorre el mundo y
se cierne como un espectro sobre nuestras vidas.
Escribo despacio, las palabras se
resisten, tienen miedo: demasiado horror, demasiada tristeza e impotencia en
sus grafías.
Hoy, han comenzado los bombardeos
masivos sobre Bagdad y el cielo de Oriente se ha transmutado en infierno. El
nombre elegido por los señores de la guerra para esta operación militar es
certero y preciso como sus preciadas bombas inteligentes. Por vez primera,
desde hace años, no me provocan carcajadas los sustantivos ideados para
designar una nueva masacre: conmoción y consternación dicen algunos, impacto y
pavor otros. Ni siquiera en la traducción encontramos consenso.
Hoy, a nuestros gobernantes les
molesta el uso de las viejas y trasnochadas consignas a favor de la paz y de la
libertad. A mí lo que me molesta es tener que volver usarlas.
En las pantallas Madrid huye.
Hoy, mi escritura no avanza, las
imágenes de la guerra le han tendido demasiadas emboscadas. La vida es un desastre de Goya sobre el
que se cierne la náusea.
Fuente: Espacio Luke
Un texto desgarrador, acorde con lo que nos hizo sentir aquella barbarie.
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