con una luciérnaga
cosida al cabello.
Lejos del mar
busco el roto,
el golpe,
la espuma.
Viajo en un vagón de humo
atravesando el signo estéril de la
madrugada.
La ciudad ha quedado húmeda,
dañada por las palabras.
Tú que habitaste
mi casa.
Tú que sentiste
el temblor del poema:
retén la nieve del camino,
arráncame la noche.
Salgo de la bruma
con un ancla tatuada
en la muñeca.
Lejos del mar
busco
el golpe
y la espuma.
Fuente: Ida y vuelta. Antología poética sobre el viaje. Ediciones Fin de viaje.
Para Luna
Es bonito abrir tu blog, después el suyo. Leer al habitante. Contrastar la habitación.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Antolín...
ResponderEliminarQué bonita es la antología: me encantó.
ResponderEliminarY qué hermosa tu colaboración... me quedo, sobre todo con la imagen de la luciérnaga cosida al cabello.
Un abrazo.