Conocer la arquitectura del libro de mano de la artista Letizzia Ruggirello y acompañada por el fotógrafo Diego de Haro ha sido una experiencia extraordinaria. Aquí os dejo los dos proyectos que desarrollé y de los que sólo conservo las fotos, el placer del trabajo en grupo y el olor del té y del pastel de mantequilla.
Coser, encolar, medir, sí, medir milímetro a milímetro, planificar (esto debería ir al principio de la lista, pero ya todos me conocen el caos), inventar, reciclar, rectificar, cortar, estampar... para obtener pequeños objetos. Cuadernos, libros, listos para ser explorados, garabateados o tal vez cerrados ya en sí mismos, en sus infinitas palabras.
Tapa dura o tapa blanda, elijan ustedes
Yo me quedo con la posibilidad de seguir creando. Tal vez.
precioso
ResponderEliminarQué maravilla
ResponderEliminar